Los pensamientos forman parte de nuestras vidas, como seres racionales que somos lo que pensamos condiciona las decisiones que tomamos y nuestros actos. Cuando los pensamientos negativos acaparan nuestra mente es necesario aprender a cambiarlos, tal y como veremos a continuación.
¿Se pueden cambiar los pensamientos negativos? Seguramente habrás pensado que no eres capaz de modificar o parar aquello que piensas, sin embargo, a los pensamientos puedes controlarlos y puedes modificarlos para que te resulten más beneficiosos.
Lo que pensamos y el cómo lo pensamos es importante, ya que de alguna forma determina nuestras experiencias y nuestras vidas. Por lo que merece la pena adueñarnos de nuestros pensamientos para que estos no nos controlen.
Técnicas para acabar con los pensamientos negativos
Gracias a la psicología se han desarrollado recursos para que podamos entender cómo los pensamientos forman parte de nosotros, y no aparecen de una forma aleatoria y caprichosa controlándonos, sino que nosotros somos los dueños de lo que pensamos.
Los pensamientos negativos se pueden llegar a convertir en una rumiación constante, que nos provoque angustia y sufrimiento. Además, son síntoma de algunos trastornos psicológicos, como la depresión.
Estas son algunas de las técnicas más eficaces para que acabes con tus pensamientos negativos:
Modifica tu lenguaje no verbal: procura observar tu postura corporal. Modifica tus movimientos mientras te comunicas con los demás, de manera que muestres autoconfianza, así mantendrás a ralla tus pensamientos negativos acerca de ti.
Cambia tu punto de vista: estos pensamientos negativos que aparecen, muchas veces son una muestra de una perspectiva errónea que estás tomando, viendo el problema de una forma pesimista. Cambiando el enfoque y siendo más flexible ampliarás tu visión sobre cualquier situación.
Practica la meditación y la atención plena: estas técnicas te ayudarán a gestionar tus pensamientos negativos. Ya que podrás observar cómo piensas, de tal manera que en el momento preciso en el que lo piensas puedas darte cuenta e intentes cambiarlo. La relajación contribuye a que puedas observar estos pensamientos para comprenderlos mejor.
Habla con los demás sobre lo que te preocupa o lo que te molesta: es recomendable que expreses tus pensamientos negativos, así es como mejor puedes apreciarlos y visualizarlos de otra manera. Al compartirlos ves más puntos de vista, siendo un paso importante para poder modificarlos.
Desarrolla tu creatividad: gracias a la expresión artística podrás sacar todos esos pensamientos que te incomodan y te generan malestar de tu mente. Ya sea mediante el dibujo, la escritura, tocar algún instrumento, etc. Son recursos excepcionales para expresar y controlar tus pensamientos negativos.
Mediante estas técnicas podrás darle un vuelco de tuerca a tus pensamientos para que ya no sean ellos los que te controlen a ti. Cuando ejercitas otro tipo de pensamientos, los pensamientos negativos acaban por debilitarse.
No es necesario que luches contra ellos, simplemente no caigas en el error de alimentarlos y dejarte llevar por ellos. Date cuenta de que forman parte de ti, y en tus manos está que los hagas más fuertes o los debilites.
