¿Qué causa la inflamación de los ganglios linfáticos?


Los ganglios, parte esencial del sistema linfático, pueden inflamarse por diversas causas siendo la más común la presencia de una infección. Dicho de otro modo, la inflamación de los ganglios suele ser señal de que las defensas de tu cuerpo están trabajando.

La localización de los ganglios inflamados depende de la localización de la infección. Por ejemplo, los ganglios del cuello se pueden inflamar en procesos gripales, amigdalitis u otitis.

En muchos casos la inflamación remite por sí sola en unos días cuando la infección haya sido superada. No obstante, si se observa la zona enrojecida y caliente, o si aparece fiebre, es mejor acudir al médico, al igual que si el ganglio está duro e inmóvil (normalmente se puede mover con los dedos).

Aunque el término adenopatía o linfadenopatía se refiere exactamente a un trastorno inespecífico de los ganglios linfáticos, es muy común que se utilicen estos términos para referirse de forma general a la inflamación de los ganglios linfáticos sin atender a la causa.

La causa más común de inflamación de los ganglios es una infección, ya sea bacteriana, vírica, por hongos o por algún parásito. La linfa es filtrada en los ganglios linfáticos dónde hay una de red de tejido conjuntivo repleta de linfocitos que recogen y destruyen gérmenes y toxinas originando una respuesta inmune humoral o celular que, generalmente, provoca inflamación.

Tumores
La presencia de algún tumor también puede ser causa de adenopatía. Entre los que provocan inflamación en los ganglios podríamos distinguir tumores primarios, como el Linfoma de Hodgkin, linfomas no hodgkinianos y algunos tipos de leucemia, y tumores secundarios como nódulo de Virchow, neuroblastoma o metástasis de otro tumor.

Efectos secundarios y reacciones a medicamentos
Algunos medicamentos pueden provocar una adenopatía como efecto secundario, como la fenitoína (o difenilhidantoína, un antiepiléptico), o por reacción de hipersensibilidad, como las reacciones alérgicas a las tioamidas (utilizadas principalmente para controlar la enfermedad de Basedow) y al ácido aminosalicílico (mesalazina, antituberculoso).

Mordeduras
Mordeduras y picotazos de algunos animales también pueden hacer que los ganglios de la zona se inflamen, sobre todo algunas serpientes como la taipán, la mamba negra, la serpiente de coral y algunas especies de cobras. Esto se debe a la acción de veneno inoculado pero una mordedura de cualquier animal puede producir una infección secundaria que provoque igualmente la inflamación de los ganglios.

Localización y relación con la causa
Los ganglios o nodos linfáticos forman parte del sistema linfático y están repartidos por todo el cuerpo en agrupaciones en forma de racimos. Se estima que en el cuerpo humano existen unos 600 ganglios linfáticos y aparecen en axilas, ingle, cuello, mediastino y abdomen. Todos ellos pueden inflamarse pero los que más se notan, por su cercanía a la superficie cutánea, son los ganglios de la ingle, axilas y cuello.

Generalmente los ganglios se inflaman de forma local y por eso podemos deducir dónde puede estar el problema según la zona dónde aparecen:

Cuello
En el cuello los ganglios inflamados pueden aparecer a los lados, detrás de las oregas o bajo la mandíbula. Indicarían una infección en las vías respiratorias altas, como amigdalitis, gripes y resfriados, e infecciones en otras zonas de la cabeza (otitis, infecciones dentales, etc). Los ganglios de esta zona también se pueden inflamar por heridas y tumores en la zona.

Axilas
Los ganglios de las axilas se pueden inflamar debido a lesiones e infecciones en las extremidades superiores y, menos frecuente, puede estar relacionado con linfomas o con cáncer de mama.

Ingles
En la ingle se localizan los ganglios inguinales y los ganglios femorales. Se pueden inflamar por lesiones en cualquier parte de la pierna y genitales así como infecciones en estas regiones del cuerpo. También se pueden inflamar, aunque es raro, por cáncer testicular y por la aparición de linfomas.

Clavícula
Los ganglios linfáticos supraclaviculares (encima de la clavícula) pueden notarse hinchados por infecciones y tumores en el tórax y abdomen, pero también del cuello.

Adenopatía generalizada
Los ganglios linfáticos suelen inflamarse de forma localizada debido que son los nodos de filtración en los que confluyen los vasos linfáticos de una zona en particular. Si aparecen ganglios inflamados en dos o más zonas podemos hablar de adenopatía generalizada (o linfadenopatía generalizada). Entre las posibles causas podemos encontrar:

Infecciones víricas: sarampión, rubéola, varicela, paperas, mononucleosis infecciosa (virus de Epstein-Barr), citomegalovirus, hepatitis infecciosa, SIDA
Infecciones bacterianas: tuberculosis, brucelosis, sífilis, faringitis estreptocócia, enfermedad de Lyme
Parasitosis: toxomplasmosis, tripanosomiasis Africana
Infecciones por hongos: histoplasmosis
Efectos secundarios a la fenitoína y otros medicamentos o a la vacuna triple vírica (sarampión-parotiditis-rubéola)
Algunos tipos de leucemia y linfomas
Síntomas
Los síntomas de una adenopatía son muy variados y dependen de en gran medida de la causa. Incluso podemos encontrar pacientes con ganglios inflamados totalmente asintomáticos o todo lo contrario, con los ganglios muy doloridos y abultados.

Puede que lo más importante sean los síntomas de la enfermedad subyacente que esté provocando la adenopatía, pues son frecuentemente más relevantes desde un punto de vista clínico. Por ejemplo, la presencia de fiebre y dolor de oídos puede ser señal de una infección en el oído que debe tratarse y que está causando la inflamación de los ganglios del cuello.

 
Cuándo acudir al médico
Lo más habitual es que la inflamación de ganglios no sea preocupante, sin embargo, como se ha señalo, algunas de las causas pueden ser graves, por lo que se deben vigilar. Se debe acudir siempre al médico, en especial si los ganglios permanecen más de una semana, aparece fiebre, sudoración, dolor articular o pérdida de peso.

También se debe acudir al médico cuándo la zona dónde aparecen los ganglios inflamados está caliente y enrojecida, si los ganglios se han inflamado mucho y presentan un diámetro superior a 1 cm, están muy duros o no se pueden mover con los dedos. Hay que informar al médico si ha habido una infección que pueda haber causado la inflamación pero los ganglios no han vuelto a su estado normal una vez que la infección ha remitido.

Pruebas y análisis
Dada la amplia variedad de causas que pueden provocar una adenopatía, las pruebas diagnósticas para determinar la causa son igualmente variadas. En algunas ocasiones, como el caso de infecciones, el diagnóstico de la causa puede basarse en el diagnóstico de la infección sin pruebas específicas. Pero cuándo no se llega a un resultado concluyente se suele hacer un examen exhaustivo del paciente incluyendo análisis de sangre.

Si los análisis de sangre y examen del paciente no identifica la causa, o si la inflamación de los ganglios persiste, se suele recurrir a ecografía, biopsia o ambas para determinar con exactitud la estructura del ganglio y confirmar o descartar el cáncer.

Tratamiento
El tratamiento se centra en tratar la causa y no hay un tratamiento específicamente dirigido a los ganglios inflamados. Por ejemplo, si hay infección el tratamiento se dirige a terminar con la infección, o si hay cáncer el tratamiento se dirige contra el cáncer. No obstante, se pueden prescribir antiinflamatorios y analgésicos para disminuir la inflamación y dolor.

Complicaciones
En caso de infección, los ganglios pueden seguir inflamados bastante tiempo después de que la infección se cure, especialmente en niños. Si la infección subyacente no se trata, puede formarse un absceso y en infección del tejido circundante.

Si los ganglios aumentan demasiado de tamaño pueden comprimir estructuras cercanas, lo que en algunos casos puede ser grave y requerir intervención quirúrgica de urgencia. Por ejemplo, pueden comprimir vasos sanguíneos y nervios.

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