Los resultados de un nuevo estudio sugieren que el consumo de unos 40 gramos diarios de queso tendría un efecto positivo sobre la salud del corazón.
El queso contiene nutrientes beneficiosos para la salud, como calcio, cinc, y vitaminas A y B12, pero también es rico en grasas saturadas, que pueden elevar los niveles de colesterol y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares (ECV).
La investigación, realizada por científicos del Departamento de Nutrición e Higiene Alimentaria de la Soochow University's School of Public Health en China, y que se ha publicado en European Journal of Nutrition, se basó en el análisis de 15 estudios observacionales, que incluían más de 200.000 participantes, que en su mayoría no padecían ninguna patología cardiovascular.
En dicho estudio el impacto de la ingesta de queso se evaluó durante más de diez años, determinandose que las personas que comían queso con regularidad eran hasta un 18% menos propensos a desarrollar una enfermedad cardiovascular y tenían hasta un 10% menos riesgo de sufrir un ictus
Consumir queso se asoció con un 18% menos riesgo de ECV
El objetivo de los investigadores era determinar cómo influía el consumo de queso en el riesgo total de ECV, así como en el de enfermedad coronaria e ictus, y comprobaron que aquellas personas que comían queso con regularidad eran hasta un 18% menos propensas a desarrollar ECV, y tenían hasta un 14% menos probabilidades de padecer enfermedad coronaria, y hasta un 10% menos de sufrir un ictus.
Estos efectos, según han explicado los autores del trabajo, eran más evidentes en los individuos que tomaban alrededor de 40 gramos de queso al día. La investigación, no obstante, se basa en estudios observacionales, y no demuestra una asociación causal entre la ingesta de queso y una mejor salud cardiovascular.
Además, las recomendaciones de la American Heart Asociation (AHA) son que solo el 5-6% de las calorías ingeridas cada día deben proceder de grasas saturadas, y que es preferible tomar productos lácteos bajos en grasa para no sobrepasar estos límites, por lo que hasta que se confirmen los hallazgos del estudio en nuevas investigaciones, el consumo de queso debe ser moderado debido a su contenido en grasas saturadas.
