La forma femenina es una creación increíblemente bella y maravillosa. Leonardo Da Vinci, posiblemente el más grande artista y polímata de la historia reconocía a figura femenina como algo especial ya que presentaba a mujeres, incluidos sus hijos, en muchas de sus piezas de arte.

La Mona Lisa, naturalmente, es su obra más famosa. El cuerpo femenino también es muy complejo y multifacético. Tan intrincadamente complicado, de hecho, que en general, la mujer no es consciente de algunas cosas.

7 cosas que la mujer no conoce de su propio cuerpo

Aquí hay siete cosas que muchas mujeres no saben sobre sus cuerpos, según expertos femeninos

1. El sol no es tu gran amigo

Muchas mujeres esperan ansiosamente el verano, cuando podemos despojarnos de nuestras mangas largas y botas en favor de los vestidos de verano y las sandalias.

En muchos lugares también es temporada de playa, por lo que es el momento perfecto para relajarse en la arena con un libro y una bebida. Pero toda esa exposición al sol puede ser perjudicial para tu piel, tal vez incluso peor de lo que crees. Por un lado, puede envejecerla.

La Dra. Kathy Taghipour, dermatóloga de Savana Urban Spa, dice: “Alrededor del 80% de las arrugas de las mujeres son causadas por la exposición excesiva al sol. Muchas personas ni siquiera piensan en el sol y en el daño que causa en la piel”.

Y puede ser mucho más dañino que el envejecimiento superficial. “Cuando te quemas por el sol, no son las células de tu piel las dañadas por el sol o las que mueren, es el ADN de tus células de la piel dañada y eliminadas a sí mismas para que no convertirse en cáncer”. Eso es francamente aterrador cuando lo piensas.

Las mejores formas de prevenir el envejecimiento prematuro y las quemaduras solares es usar siempre protector solar cuando salgas al aire libre, limitar tu exposición directa al sol, verificar el índice UV local y usar ropa protectora.

Así que aún puedes disfrutar esos días de ocio en la playa, siempre que tomes las precauciones adecuadas.

2. Las mujeres requieren nutrientes específicos

La Dra. Arielle Levitan, coautora de The Vitamin Solution: Two Doctors aclara la confusión sobre las vitaminas y su salud, dice: “La mayoría de las mujeres no saben que necesitan ciertos nutrientes.

La vitamina D, por ejemplo, es una vitamina que se encuentra principalmente en la luz solar y no en muchas fuentes de alimentos “. Aunque, como ya mencionamos, el sol debe ser tomado con mucha cautela.

La mayoría de las mujeres también tienen deficiencia de hierro, como resultado de ciclos menstruales continuos y / o embarazos. Contribuir a la generalización de la deficiencia de hierro entre las mujeres es debido a que muchas no comen carne roja, que es la principal fuente de alimento del nutriente.

La deficiencia de hierro puede provocar síntomas como fatiga, poca energía, migrañas, dolores musculares y adelgazamiento del cabello. Las carnes ricas en hierro incluyen carne de res, pescado y aves de corral. Buenas fuentes de plantas incluyen frijoles secos, lentejas y guisantes.

3. La piel femenina se deshidrata rápidamente

Las mujeres son muy propensas a la deshidratación de la piel. Hay un par de razones para esto. En primer lugar, los baños y las duchas son un componente esencial (y a menudo usado en exceso) del régimen de cuidado de la piel de la mayoría de las mujeres.

Pero sumergir la piel por períodos prolongados de tiempo es contraproducente. Tomar duchas calientes y largas es realmente malo para la piel: el agua caliente suaviza los aceites en la piel para que se laven fácilmente, facilitando así que también la piel se seque o pique.

Limitar la exposición al sol, bajar la temperatura del agua y limitar el contacto con agua caliente puede ayudar con la deshidratación de la piel.

4. La vagina no es algo ‘sucio’

Históricamente, a las mujeres de todo el mundo se les ha enseñado que sus cuerpos están sucios, especialmente durante la menstruación.

Y aunque muchas sociedades se han educado más sobre la biología básica, es difícil librarse de miles de años de estigma sin importar dónde vivas.

Entonces, no sorprende que muchas mujeres sigan creyendo que sus vaginas son inmundas. Noni Ayana dijo:

“Muchas mujeres se niegan a creer que la vagina se limpia así misma. Al educar a las mujeres, los profesionales médicos a menudo usan la analogía del ‘autolimpiador'”.

Así que, aunque es completamente falso que las vaginas son de alguna manera sucias, ese hecho por sí solo no es suficiente para disuadir a las mujeres de tomar medidas innecesarias en nombre de la higiene.

Ayana continuó: “Las mujeres usan regularmente productos de higiene femenina minorista con la intención de limpiar sus partes íntimas, que a menudo se considera social e inherentemente sucias.

A menos que haya posibles signos de infección, permite que el cuerpo haga lo que está diseñado para hacer”.

5. Las mujeres están predispuestas a la ansiedad

Las mujeres tienen niveles naturalmente más altos de cortisol (una hormona del estrés), de progesterona (una hormona que normaliza el embarazo) y de estradiol (un esteroide natural). Como resultado de estos químicos, y su efecto sobre las hormonas y la neuroquímica de las mujeres, tienen el doble de probabilidades que los hombres de experimentar un trastorno de ansiedad.

Es por eso que las mujeres son más intuitivas respecto a la predicción de amenazas y peligros”. Y para muchas mujeres, estos trastornos pueden causar interrupciones en nuestra vida cotidiana, creando problemas adicionales además de lo que nos preocupa inicialmente.

¿Cuáles son algunas de las mejores prácticas para lidiar con esta ansiedad? Hershenson tiene algunas recomendaciones. “Haz una lista de gratitud diaria antes de ir a la cama anotando diez cosas por las que estás agradecida”.

También recomienda que comiences una práctica de meditación, incluso si solo es cinco minutos al día.

“Haz una lista de lo que puedes controlar en la situación que te causa ansiedad (tu reacción) y lo que no puedes controlar (el comportamiento de los demás)”. Si los niveles de ansiedad son extremadamente perjudiciales para la vida diaria, es aconsejable buscar asistencia médica, terapia o un grupo de apoyo.

6. Información errónea sobre la menstruación

Los expertos afirman que muchas mujeres a menudo no poseen los conocimientos necesarios relacionados con sus ciclos menstruales.

Más específicamente, muchas mujeres no saben que la menstruación no es una respuesta de “limpieza” del cuerpo.

Además, dice Noni Ayana, terapeuta y consultora de educación sexual, “… el ciclo menstrual no es exclusivo del momento en que comienza y termina su período; es un proceso de 28 días (más o menos) “.

Muchas mujeres tampoco son conscientes de que su cuerpo se está preparando continuamente para el embarazo, y el grado en que el desarrollo durante el embarazo afecta su cuerpo.

7. La mujer es más fuerte de lo que piensa

A menudo, las mujeres son estereotipadas por ser frágiles y delicadas, incapaces de abrir frascos por nuestra cuenta o de cambiar un neumático.

Sin embargo, el mito de la mujer débil es solo eso, un mito, y cada vez más mujeres cultivan estilos de vida activos, saludables y fuertes.

Sofía Sánchez, dietista registrada y nutricionista deportiva, dice: “Las mujeres son físicamente más fuertes de lo que piensan.

En mi trabajo, he visto atletas levantar 200, 300 libras – ¡más peso que algunos hombres! Creo que el paisaje está realmente cambiando aquí y la sociedad está adoptando la salud y la fuerza de las mujeres sobre la apariencia, ¡y eso es genial! ”

E incluso si te ejercitas, ninguna cantidad de entrenamiento de fuerza te hará “crecer” o parecer más masculina.

Más bien, te ayudará a volverte más tonificada. Además, es bueno para ti, siempre y cuando lo estés haciendo correctamente.

Y si no levantas, debes comenzar ya que te ayuda a mantener los músculos a medida que envejeces, te ayuda a mantener las articulaciones en buen estado, reduce la ansiedad, mejora tu estado de ánimo y más. Así que pruébalo, es probable que seas más fuerte de lo que crees.

¡Mantente en pie, mujer! ¡Todo comienza con una comprensión profunda de tu cuerpo y mente!