Mucha gente confunde la depresión con una tristeza muy profunda. Es fácil confundir a los dos desde el exterior, e incluso, a veces, desde adentro. Sin embargo, la tristeza y la depresión son muy diferentes cuando se trata de su efecto en nuestros cuerpos y nuestras vidas. La depresión difiere de la tristeza no solo en profundidad, sino también en complejidad, fisicalidad, marco neurológico y naturaleza biológica general.
Debido a que los dos son fáciles de confundir, muchas personas que están experimentando depresión pueden creer que están muy tristes, enojados, cansados â??â??o que pierden la chispa de alguna manera.
Esto es problemático por muchas razones. Una persona deprimida que piensa que simplemente está experimentando emociones humanas normales es poco probable que obtenga ayuda. Se quedarán atrapados en su depresión, y es probable que escale aún más. Podrían terminar perdiéndose de muchas cosas bellas de la vida.
Aquí hay 25 preguntas que debes hacerte para ayudar a determinar si tu propia tristeza podría ser un caso de depresión.
1. Piensa en tu hobby, libro o interés favorito de todos los tiempos. ¿Todavía lo disfrutas?
2. ¿Has dejado de preocuparte por tu entorno de vida?
3. ¿Tienes dificultades para tomar decisiones que incluso sean pequeñas?
4. ¿Has bajado tu nivel de energía al punto donde las tareas diarias se han vuelto difíciles?
5. ¿Eres extremadamente crítico con tus palabras, pensamientos, acciones o apariencia?
6. ¿Te sientes excesivamente culpable por pequeños errores?
7. ¿Te encuentras comiendo mucho más o mucho menos de lo que solías?
8. ¿Te resulta difícil ser creativo o participar en tu trabajo? ¿Parece más fácil simplemente ir detrás del movimiento?
9. ¿Evitas pasar tiempo con las personas que amas, porque prefieres estar solo?
10. ¿Olvidas cosas fácilmente? ¿Parece que tu cerebro no está funcionando a plena capacidad?
11. ¿Has ganado o perdido una cantidad significativa de peso sin intentarlo?
12. ¿Sientes la necesidad de castigarte o hacerte daño?
13. ¿Has dejado de esperar eventos importantes como vacaciones y días festivos?
14. ¿Lloras incontrolablemente, o no lloras?
15. ¿Tus episodios depresivos duran semanas a la vez, sin puntos brillantes o esperanzados?
16. ¿Te irritas muy fácilmente?
17. ¿Estás durmiendo mucho más o mucho menos de lo que crees que deberías estar?
18. ¿Has estado bebiendo una cantidad creciente de alcohol?
19. ¿Evitas hacer cosas que una vez amaste, porque no quieres salir de casa?
20. ¿Has dejado de cuidar tu cuerpo?
21. ¿Te resulta difícil concentrarte en lo que estás haciendo?
22. ¿Te sientes vacío por dentro?
23. ¿Crees que eres, de alguna manera, inherentemente peor que otras personas?
24. ¿Te has retirado de las relaciones con personas con las que alguna vez te sentiste profundamente conectado?
25. ¿Has considerado o intentado suicidarte?
Así es que, con estas premisas, revisa tus respuestas y valora si lo tuyo es depresión o tristeza. Si crees que estás sufriendo de depresión, debes obtener ayuda de inmediato. No hay razón para perder más de tu vida por esta enfermedad.
