Hongos genitales: ¿son más comunes en diabéticos?

Las mujeres diabéticas tienen más infecciones por hongos que los hombres.

Las personas con diabetes, sobre todo aquellas con un mal control de la enfermedad y una descompensación de los niveles de glucosa en sangre, tienen una mayor predisposición a infecciones causadas por bacterias y hongos; tal y como afirma Miguel Salavert Lleti, secretario del Grupo de Estudio de Micología Médica de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) e internista del Hospital Universitario de La Fé, en Valencia.

“Entre las infecciones fúngicas destacan las que afectan a los tegumentos, la piel y las mucosas, habitualmente causadas por levaduras y muchas de ellas pertenecientes a hongos del género Cándida”, explica.

En su experiencia, los hongos más frecuentes en pacientes con diabetes son la candidiasis orofaringea y esofágica, la candidiasis genital, la dermatofitosis, el pie de atleta, las tiñas y las onicomicosis, éstas últimas se desarrollan en las uñas.

Según José Ramón Calle, asesor médico de la Fundación para la Diabetes y endocrino del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, la población diabética presenta una mayor prevalencia en hongos genitales aunque los estudios son limitados para hablar de cifras concretas. “Los lugares donde aparecen más infecciones por hongos son la vulva, el pene, la boca, la piel y las uñas”, subraya Calle.

¿Por qué son más comunes los hongos genitales en diabéticos? 
Como se ha mencionado al principio, el descontrol de la glucemia (la cantidad de glucosa en sangre) favorece la aparición de infecciones, entre ellas, las responsables de los hongos genitales.

“Los niveles de glucosa altos promueven la adherencia y fijación de las levaduras a la piel y las mucosas, estimulan su posterior crecimiento e interfieren en las respuestas inmunitarias del huésped.

Estos déficits funcionales inmunitarios están originados en la hiperglucemia, la resistencia a la insulina y la hipoinsulinemia”, detalla Salavert.

En este punto, Calle señala que, además del aumento de la glucemia (hiperglucemia), existen tres factores más que predisponen a los diabéticos a desarrollar este tipo de patologías:

La alteración circulatoria que tiene como la consecuencia de un menor aporte de oxígeno a los tejidos.
 
La neuropatía, una enfermedad del sistema nervioso caracterizada por dolores, parálisis, trastornos de la sensibilidad y movimiento.
 
La mayor susceptibilidad a las infecciones características de la diabetes.

“En los pacientes diabéticos con hiperglicemias no controladas el riesgo de infecciones micóticas genitales se incrementa así como las recurrencias que en ocasiones son múltiples y muy discapacitantes para la vida personal y social”, sostiene Salavert.

Además, este internista destaca que hay otras circunstancias implicadas como el uso de antibióticos de amplio espectro, los tratamientos con corticoides, la infección por VIH, el embarazo, el uso de estrógenos o anticonceptivos orales y el sexo oral sin protección.

Los hongos genitales, más frecuentes en mujeres

Ambos especialistas sugieren que este tipo de infecciones son más habituales en mujeres, de hecho, el 75 por ciento desarrollará una candidiasis vulvovaginal al menos una vez a lo largo de su vida.

“Hasta el 50 por ciento de las mujeres podrán experimentar recurrencias esporádicas y entre el 8 y 10 porciento padecerán más de cuatro episodios cada año.

En pequeños estudios, la prevalencia puntual de colonización por Cándida está entre el 56 y el 70 por ciento en pacientes con diabetes tipo 1 y del 20 y 30 por ciento en aquellas con diabetes tipo 2, indica Salavert.

En el caso de los hombres, este internista estima que las infecciones fúngicas son más comunes en hombres no circuncidados, con independencia del control de la diabetes.

A pesar de estas cifras, es importante remarcar la dificultad de obtener datos en la práctica clínica porque muchas veces se recurre a la automedicación sin pasar por la consulta del médico.

“También es probable que se tenga la percepción de que las mujeres sufren más hongos genitales ya que acuden más al ginecólogo que los hombres al urólogo”, añade Calle.

¿Cómo prevenir las infecciones fúngicas? 

Una buena higiene, el control de la diabetes y consultar al médico si aparece alguna lesión sospechosa son las claves para su prevención.

“Se ha demostrado que el control de los niveles de glucosa en sangre reduce el riesgo de colonización por Cándida y de padecer micosis genitales por este hongo, así como de evita recurrencias de tales infecciones”, recuerda indica Salavert.

Por ello, aconseja el empleo adecuado y supervisado los fármacos anti-diabéticos llevar a cabo una dieta diabética ajustada a la edad, el peso y el sexo del paciente y desarrollar un plan de actividad física adaptado a las capacidades de cada uno.

Con respecto a las recomendaciones dietéticas, este miembro de la Seimc propone una dieta equilibrada en hidratos de carbono, grasas y proteínas diseñada por un endocrino, limitando las bebidas azucaradas, la sal y determinadas grasas tóxicas para aquellos casos en los que la diabetes está asociada a la hipertensión arterial o hiperlipidemias

“En ocasiones, puede ser interesante el uso supervisado y monitorizado del algunos agentes probióticos y prebióticos para la regulación y modificación de la flora, o microbiota, tanto intestinal como genital”, considera.

Otras medidas para evitar los hongos genitales son mantener secas las zonas más propensas ya que la humedad favorece la proliferación de microorganismos, no utilizar ropa ajustada como medias y leggings, tener relaciones sexuales con métodos de barrera como el preservativo y usar cremas protectoras.

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