Redacción Internacional.-El cuerpo es sabio, pero su estructura se creó hace mucho tiempo.
Cuando nuestro organismo se forjó, el ser humano vivía en medio de la naturaleza, y no había pantallas de ordenador, ni tubos de escape, ni fábricas. Solo aire y el humo del fuego, por lo que, muchos de los fenómenos con los que convivimos los recibe como una amenaza.
La irritación de los ojos es un ejemplo de dicha reacción, pero esta respuesta puede causar más molestias que beneficios, sobre todo en unas sociedades donde la imagen cuenta tanto.
Tener los ojos llorosos con demasiada frecuencia incluso puede provocar un conflicto en el trabajo. Mucha gente piensa que este problema es producto de salir con asiduidad por la noche y no dormir bien.
De hecho, es habitual que los anuncios publicitarios de marcas de colirios partan de esa premisa.
En este sentido, puede dar la impresión de que no tienes la seriedad necesaria para cumplir con un empleo, pero su origen es muy diverso. Tanto es así, que puede ser un exceso de trabajo el que esté causando dicha dolencia.
Así pues, nos gustaría explicarte por qué surgen y cómo puedes tratarlos de manera natural.
Por qué se producen los ojos llorosos
Alergia
¿Después de tanto tiempo una alergia? La respuesta es que sí.
Nuestro entorno cambia continuamente. Las calles están llenas de gases tóxicos para los ojos, por lo que no es de extrañar que estos se defiendan con lágrimas.
Por otra parte, aunque tu entorno no varíe, también en nuestro interior hay alteraciones que resultan en que no soportemos lo que antes sí.
En consecuencia, lo aconsejable es que vayas al especialista para descartar o confirmar esta posibilidad.
Paso del tiempo
Podemos hacer todo lo que queramos, pero el poder de la naturaleza es inevitable. Con los años, los órganos se deterioran, incluyendo los ojos.
A veces, la calidad del líquido intraocular baja, por lo que quedan desprotegidos. Por esta razón, se segrega más lágrimas, ya que la función de estas es precisamente la de garantizar la seguridad de los mismos.
La sequedad en los ojos puede provocar también pequeñas heridas en el globo ocular, ya que el roce de los párpados al pestañear puede dañarlo.
Si esto ocurre, se multiplica la dolencia.
Problemas de visión
Si conoces a alguien que use gafas, seguro que te ha explicado lo que sintió la primera vez que las usó.
Normalmente, uno tiende cree que ve bien, sin embargo, cuando te pones las gafas te sorprendes al darte cuenta de lo mal que lo hacías.
Te sugerimos que si tienes los ojos llorosos, visites al oftalmólogo para descartar esta posibilidad.
Fatiga
Como se trata de un exceso de trabajo puede terminar en una irritación de ojos, en particular cuando utilizas mucho el ordenador o lees en exceso.
Como cualquier otra parte del cuerpo, esta también se cansa si se usa demasiado.
Regla 20-20
Se trata de unos ejercicios perfectos para prevenir los efectos de la fatiga.
Los ojos tienen que descansar y para ello, te aconsejamos seguir este procedimiento.
Está indicado para quienes tengan una ocupación en la que se necesite el ordenador.
Consiste en lo siguiente: cada 20 minutos descansa y fija la vista en un objeto lejano 20 segundos.
Con esta sencilla operación, los ojos se relajan y se resienten menos.
Solo reparamos en los ojos cuando nos molestan y ahí nos damos cuenta de lo importantes que son.
Sabiendo esto, lo mejor es que acudas al médico para descartar patologías graves. Una vez que lo hayas hecho, cuídalos con estos tratamientos naturales.
Pronto notarás sus bondades, sin los riesgos que entrañan los productos sintéticos.
Fuente: Mejor con Salud
