El ajo cura los riñones y fortalece el hígado, depura intestinos y ayuda a eliminar toxinas y bacterias del cuerpo, lo que ayuda a mantener la piel sana y a prevenir afecciones.
Además es un poderoso fungicida y anti-bacterial, ayuda a desinflamar la piel, repara tejidos y combate
infecciones y hongos.
El ajo puede ayudar a curar:
Dermatitis
Acné
Herpes, úlceras y ezcemas
Granos, furúnculos y abcesos
Combate y previene cáncer de piel
Previene y combate piel seca
Fomenta la circulación por lo que ayuda a nutrir la piel llevando vitaminas, oxigeno y elementos esenciales a cada célula y tejido.
Excelente en el tratamiento de hongos
Combate caspa y problemas de piel escamosa.
Ayuda a secar rápidamente los granitos de forma natural y previene cicatrices.
Combate piel sensible o irritada.
Rejuvenece y previene arrugas prematuras.
Tratamiento general con ajo para curar la piel
Tomar un ajo en ayunas machacado diariamente, junto con dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen. Luego, inmediatamente beber un vaso de agua tibia con el jugo de un limón exprimido.
Si sientes muy fuerte el ajo en ayunas o te molesta el olor para ir a la escuela o a trabajar, puedes tomar el agua con limón y el aceite de oliva en ayunas y en la noche tomar el ajo crudo una hora antes de dormir, masticándolo bien y tomando una cucharada de aceite de oliva chica con el jugo de medio limón. Durante el día, bebe jugos de sábila, zanahoria y/o apio para ayudar a la regeneración celular y potenciar las bondades del ajo. Bebe al menos dos litros de agua pura para mantener activa la movilización de toxinas y la correcta humedad de la piel.
Tratamiento externo con pasta de ajo para curar la piel
En caso de úlceras, dermatitis, piel seca, caspa, hongos barritos, etc. Prepara una pasta de ajo medicinal machacando un ajo tierno y agregando dos cucharadas de aceite de oliva extravirgen (en el caso de hongos o caspa, usa aceite de coco).
Unta este preparado sobre la piel dañada o la parte afectada.
En caso de dermatitis y piel seca o arrugas,revuelve el diente de un ajo tierno con gel de sábila y aceite de oliva para mejores resultados. Lava tu rostro con agua mineral y luego unta esta pasta sobre la piel, colando los trocitos de ajo con un colador de filtros muy pequeño.
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