Un psiquiatra latino revela cómo sanar las heridas de la infancia para que no nos amarguen la vida.

Siempre se dice que no existe una escuela para padres, pero… ¡qué útil sería que hubiera una! En ocasiones no sabemos cómo manejar determinadas situaciones y después de pensar y deliberar finalmente tomamos una decisión pensando que es la mejor y resulta ser la peor.

Sabemos que equivocarse es casi obligatorio, es inevitable; pero cuando escuches al Dr. Claudio Naranjo querrás agudizar la percepción y la razón para poder tomar las mejores decisiones en cuanto a la crianza de los hijos, pero por sobre todas las cosas, en relación al trato que debemos darles.

Tal vez el dominio masculino trajo aparejada tanta violencia en su afán por imponerse que las mujeres de manera natural desarrollamos una necesidad de protección que se sumó al propio instinto “de madre” y que en cierta forma se enfrentó con ese poder del hombre. Esta cuestión primitiva hoy se sigue dando pero transformada en desencuentros y discrepancias que podemos tener los padres en cuanto a cómo debemos actuar con nuestros hijos.

Pero independientemente de cómo resolvamos las situaciones, debemos tener presente que cada cosa que hagamos, cada palabra que digamos, cada actitud que tengamos, deja huella en nuestros hijos de una forma u otra.

Desde su visión de terapeuta el Dr. Naranjo explica cómo en cada adulto persiste esa parte del niño que fue y que sufrió una carencia que no pudo satisfacer y que con el correr de los años vuelve a surgir en la forma de un reclamo que se disfraza de distintas maneras.

Ese niño que no pudo manifestar su descontento hace años, se convierte en un adulto resentido y minado de violencia al momento de comunicarse.

¿Cómo curar las heridas de la infancia?

¿Sabemos cada uno de nosotros qué carencia de la niñez aún hoy se refleja en nuestra vida de adultos y de padres?

Una interesante entrevista que te hará pensar.

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