¿Cuáles son los 5 síntomas más comunes de la Artrosis?

Los huesos del esqueleto se unen entre sí por medio de las articulaciones que actúan como bisagras que permiten el movimiento.

Las superficies óseas se encuentran revestidas por cartílago (que es la superficie que evita la fricción) y rodeadas de líquido sinovial (que evita la fricción), y reforzadas por tendones, músculos y ligamentos.

La artrosis es una enfermedad degenerativa que hace que esa articulación se vaya dañando por múltiples factores como el paso del tiempo, el impacto repetitivo (caminata o correr), produciendo el desgaste del cartílago articular.

Se trata de una enfermedad por fricción y desgaste de las articulaciones. Con el tiempo y el desgaste se van produciendo deformaciones óseas (osteofitos) o desviaciones en el eje de las articulaciones afectadas.

En general se localiza en las articulaciones de carga como la cadera y la rodilla, también puede aparecer en manos, el dedo gordo del pie y la columna vertebral (cervical y lumbar), aunque cualquier articulación del cuerpo puede presentarla.

Si bien la presentación es variable, entre los síntomas más recurrentes encontramos:

Dolor: Lo más típico es padecerlo en la articulación involucrada y suele ser el primer síntoma. Sobre todo, cuando se carga peso en la misma, como puede ser al caminar.

Rigidez: Se asocia a rigidez articular al levantarse de la cama o luego de períodos de inactividad, situación que mejora con el movimiento después de estar un tiempo en reposo. Suele sentirse como limitación en la extensión o en la flexión de la articulación.

Hinchazón: la inflamación puede causar que la articulación afectada se hinche. Esto se ve por la acumulación del líquido sinovial para evitar la fricción de la misma.

Crujido: puede ser uno de los síntomas, aunque no necesariamente indique artrosis.

Deformación: a algunas personas se les llegan a deformar los dedos por la reacción ósea producida por el roce o fricción.

La artrosis tiene un componente hereditario importante, o sea si un familiar directo padece de artrosis se tiene mayor predisposición a tenerla en los mismos lugares, sin embargo, si el paciente finalmente padece artrosis depende más de los factores adquiridos como si es obeso, si realiza ejercicios, si realiza una dieta adecuada; que los factores hereditarios.

Aunque se asocia a la vejez, los primeros signos suelen iniciarse a partir de los 50 años. Puede afectar a gente más joven si existe algún factor que predisponga, como traumatismos previos; sobrecarga de una articulación o deportes de alta exigencia.

La principal enfermedad en el mundo que favorece a la artrosis es la obesidad ya que produce un desgaste mucho más acelerado en las articulaciones de carga como la cadera y la rodilla. Lo importante es sostener un estilo de vida saludable y realizar ejercicios que desarrollen el músculo.

Algunas medidas a tener en cuenta:

Proteger las articulaciones: manteniendo un equilibrio entre el ejercicio y el descanso, utilizando el calzado adecuado, evitando el impacto excesivo contra superficie dura.

Mejorar los malos hábitos posturales: con ejercicios terapéuticos, elección del colchón, almohada y asiento adecuados.

Corregir deformidades: a través de realces, plantillas u otros suplementos especiales.

Controlar el sobrepeso: manteniendo una dieta balanceada y realizando ejercicio aeróbico.

Los tratamientos

Suelen indicarse analgésicos y/o antiinflamatorios como primera línea en el tratamiento para el dolor, sin embargo este tipo de medicamentos solo calma momentáneamente el dolor sin atacar la causa. Los anti-artrósicos por vía oral se indican para mejorar el estado articular, pero la evidencia científica no demostró claramente los beneficios con la utilización de estos medicamentos.

Además, existen varias técnicas para evitar las cirugías en las artrosis, conocidas como técnicas regenerativas que hacen que retroceda pudiendo llevar al paciente a la curación o a grados menores de afectación.

En el mundo se están utilizando tratamientos que apunten a regenerar el cartílago y que ese cartílago sea de buena calidad (buena calidad de colágeno), así como dar fuerza a la cápsula articular.

Este tipo de tratamientos son llamados tratamientos regenerativos como por ejemplo la proloterapia, el plasma rico en plaquetas utilizado dentro de la articulación y las células madres.

Fuente: derf 

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