Cilantro cuida de tu digestión

Belleza y bienestar

Planta aromática próxima al perejil, el cilantro no suele faltar en las cocinas asiática y americana, pero muchos desconocen sus virtudes medicinales, especialmente como bálsamo digestivo y diurético.

El cultivo de cilantro se ha extendido por toda Europa y también por el continente americano, fuera de los territorios más fríos.

El cilantro Coriandrum sativum se asemeja por su aspecto al perejil y al eneldo. Pertenece a la misma familia, las umbelíferas, en la que se engloban otras plantas que florecen dibujando una umbela más o menos plana en su inflorescencia, como el hinojo, el anís, el apio, la alcaravea o el comino.

Se trata de una planta anual, erecta, de olor fuerte, incluso algo fétido, con las hojas partidas en segmentos estrechos y las flores reunidas en inflorescencias en forma de umbela plana, formadas por entre cinco y ocho radios.

Las flores son menudas, con los pétalos blancos, de tamaños distintos. Y los frutos son unas cápsulas ovoides, aladas, con la superficie marcada por surcos verticales.

Son estos frutos la parte utilizada en medicina natural, en menor medida también las hojas, que por su parte son muy apreciadas en gastronomía.

El cilantro silvestre es originario de Asia occidental, pero su cultivo se ha extendido por toda Europa y también por el continente americano, fuera de los territorios más fríos.

Se cultiva como planta aromática y medicinal, y raramente se puede encontrar también subespontánea (escapada y enraizando en márgenes de caminos y proximidades de cultivos).

Esta planta ya era bien conocida en la Antigüedad, en el Egipto de los faraones y la Grecia clásica.

Se cuenta que Plinio el viejo decidió bautizarla con el nombre de Koros, que quiere decir chinche, a causa del olor nauseabundo que a su juicio desprenden sus frutos inmaduros. De Koros ha podido derivar el vocablo coriandrum.

Como coriander se lo conoce en inglés y como coriandre, en catalán, pero también coriandro en castellano y coendro en gallego.

El olor de estos frutos va cambiando conforme maduran. Una vez cosechados, se recomienda guardarlos unos meses, hasta cinco o seis, antes de emplearlos, puesto que con el tiempo van ganando fragancia.

Principios activos y nutrientes del cilantro

Como muchas plantas aromáticas, muy ricas en esencias, el cilantro atesora innegables poderes curativos, que le vienen determinados por los principios activos que conforman su composición bioquímica.

Los frutos del cilantro contienen un aceite esencial con diferentes sustancias activas como coriandrol, limoneno, linalol, gerianol, borneol, etcétera. Contiene asimismo alcanfor, cumarinas y azúcares.

Por su parte las hojas son ricas en vitaminas, especialmente vitamina Cvitamina AE y del grupo B. Suponen un aporte importante de ácidos grasos insaturados, como son el ácido linoleico, oleico y palmítico. Y una fuente moderada de sales minerales, básicamente hierrocalcio y magnesio

Composición nutricional del cilantro
Por cada 100 g consumidos:
Energía: 23 kcal
Proteínas: 2,15 g
Grasas: 0,56 g
Azúcares: 3,87 g
Fibra: 2,80 g
Hierro: 1,80 mg
Calcio: 67 mg
Magnesio: 15 mg
Vitamina C: 27 mg
Vitamina A: 337 mcg

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