Uretritis: cómo se contrae y cuál es su tratamiento

La uretritis se caracteriza por la presencia de una secreción purulenta o mucopurulenta a través de la uretra, y es frecuente que cause dificultad para orinar y escozor.

Conoce cómo se contrae y cuál es su tratamiento.

La uretritis consiste en una inflamación de la uretra, que es el conducto encargado de transportar la orina desde la vejiga hacia el exterior.

Desde un punto de vista médico, la uretritis se define como un síndrome caracterizado por una secreción uretral mucopurulenta o purulenta (pus) o disuria (dolor o escozor al orinar), aunque en ocasiones puede no producir ningún síntoma.

Habitualmente (no siempre) es transmitida por contacto sexual.

Como curiosidad histórica se conocía como la 'gota del legionario' o 'gota militar', por un mayor número de casos en este grupo de población.

También se ha denominado gonococia o blenorragia, para aquellas uretritis producidas por gonococo.

La cervicitis es el equivalente de la uretritis en las mujeres, y se caracteriza por una inflamación y secreción de la mucosa del cérvix uterino.

La uretritis infecciosa está causada típicamente por gérmenes de transmisión sexual, por ello la mayoría de los casos se observan en pacientes jóvenes sexualmente activos.

Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis son los microorganismos que más frecuentemente causan uretritis.

Dado que Neisseria gonorrohoeae se visualiza fácilmente en la tinción de Gram, que es el método diagnóstico que se utiliza inicialmente para evaluar la secreción uretral, la uretritis se ha clasificado tradicionalmente en uretritis gonocócica (UG) y uretritis no gonocócica (UNG).

Se estima una prevalencia aproximada y no exacta, ya que muchos casos no son consultados o declarados, pero las cifras que se manejan son aproximadamente de un 50% para cada tipo de uretritis.

Su incidencia descendió en los años 80, pero existe un repunte de casos en los últimos años resistentes a penicilinas, seguramente debido a la transmisión por personas asintomáticas y desconocedoras de la enfermedad.

Actualmente se habla de 5 casos por 100.000 habitantes y año, siendo mayor entre los 20 y los 40 años de edad.

Salud al día

Causas de la uretritis

Salud al día

La uretritis se caracteriza por la presencia de una secreción purulenta o mucopurulenta a través de la uretra, y es frecuente que cause dificultad para orinar y escozor. Conoce cómo se contrae y cuál es su tratamiento.

Escrito por Miguel Vacas, Residente de Medicina Interna del Hospital Universitario Príncipe de Asturias

Revisado por Dr. José Antonio Nuevo González, Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

     

Qué es la uretritis

Causas de la uretritis

Síntomas de la uretritis

Diagnóstico de la uretritis

Tratamiento de la uretritis

Causas de la uretritis

Las principales causas de uretritis son infecciosas. Los microorganismos más frecuentemente implicados se detallan a continuación, siendo el contacto sexual sin preservativo su mecanismo de transmisión:

Causas infecciosas:

Neisseria gonorrhoeae (25%): causa la llamada uretritis gonocócica o gonorrea. La infección por Neisseria(gonococo) es la segunda infección de transmisión sexual bacteriana más frecuente en el mundo occidental, siendo una causa muy común de uretritis, tanto en Estados Unidos como en Europa. En otras zonas, sobre todo en países en vías de desarrollo, la incidencia de las uretritis gonocócicas podría ser todavía mayor (hasta el 60% en algunos países como Sudáfrica). Es frecuente que exista coinfección con otros gérmenes de transmisión sexual, de tal forma que hasta un 25-30% de los pacientes con uretritis gonocócica también tengan infección por Chlamydia al mismo tiempo.

Chlamydia trachomatis: es la infección de transmisión sexual bacteriana más frecuente en el mundo occidental. Es la causa más frecuente de uretritis no gonocócica, produciendo entre un 15 y un 30% de ellas.

Ureaplasma urealyticum, Mycoplasma hominis y M. genitalium.

Otros gérmenes causantes de uretritis son Trichomonas vaginalis, Herpes simplex, Haemophilus, hongos, adenovirus, enterobacterias (sobre todo con la práctica de sexo anal) y gérmenes de la flora orofaríngea (práctica de sexo oral).

Causas no infecciosas: autoinmune, alérgica, traumática…         

Causa desconocida: hasta en el 25% de los casos de uretritis no se encuentra una causa.

Factores de riesgo de la uretritis

A parte de las causas microbiológicas conocidas, debemos conocer los factores de riesgo para su transmisión:

Mujeres o varones entre los 20 y 45 años.

Prácticas sexuales sin preservativo.

Promiscuidad sexual.

Historia previa de enfermedades de transmisión sexual.

Prácticas sexuales por vía anal.

Tratamiento de la uretritis

La mayoría de las veces el tratamiento de la uretritis es empírico, es decir, se inicia el tratamiento con antibióticosporque se tiene una alta sospecha de que exista infección, pero realmente no existe una confirmación definitiva. Hasta un 40-50% de los casos de uretritis tienen una causa mixta (Chlamydia-Neisseria gonorrhoeae), por lo que se recomienda que el tratamiento empírico cubra ambos gérmenes. De hecho, ante cualquier situación en la que no se pueda acceder a los mínimos recursos diagnósticos, cuando un paciente presenta signos y síntomas de uretritis se recomienda el tratamiento sindrómico mediante ceftriaxona (una única dosis intramuscular) y azitromicina (una única dosis vía oral administrada de forma simultánea). Es importante iniciar éste lo antes posible una vez se hayan recogido las muestras (250 mg intramuscular de ceftriaxona + 1 gr de azitromicina oral ó 100 mg de doxiciclina cada 12 h durante una semana).

La detección aislada de algunos gérmenes como Ureaplasma urealyticum o Mycobacterium hominis en pacientes asintomáticos no es indicación para iniciar tratamiento antibiótico, ya que es frecuente que estos gérmenes sean colonizadores del aparato genital; es decir, que se encuentran de forma natural en la uretra sin producir enfermedad.

Sin la administración de un tratamiento, los síntomas pueden remitir en un periodo de semanas o meses, pero el paciente afectado probablemente seguirá siendo contagioso. En infecciones por Chlamydia no tratadas se ha comprobado que el germen persiste durante 15 meses al menos.

Ante un caso de uretritis es importante tratar a las parejas de los afectados, pues como hemos dicho se trata de unainfección de transmisión sexual.

El manejo de las parejas es el siguiente:

  • Chlamydia: todas las personas con las que haya tenido contacto sexual el paciente durante los dos últimos meses deben ser evaluadas en consulta por un médico. Así mismo, la última pareja con la que el paciente ha mantenido relaciones sexuales, aunque hayan pasado más de 60 días, también debe ser valorada.
  • Neisseria: todas las parejas de los pacientes con diagnóstico de gonococia con las que haya mantenido relaciones sexuales en los últimos dos meses deben ser evaluadas en consulta. En el caso de pacientes con diagnóstico de uretritis gonocócica, por tener un periodo de incubación muy corto, basta con testar a los contactos de las 2-3 semanas previas a la aparición de signos y síntomas. En todos los casos también debe ser estudiada la última pareja con la que el paciente ha mantenido relaciones sexuales aunque hayan pasado más de 60 días.

En algunas ocasiones la uretritis se trata sin que exista una resolución de ella. La presencia de síntomas, sin signos clínicos o hallazgos de laboratorio de inflamación uretral, no es base suficiente para volver a iniciar un nuevo tratamiento.

En caso de procesos recurrentes de probable uretritis puede deberse a::

  • Incumplimiento terapéutico; es decir, el paciente no cumple correctamente el tratamiento que se le ha indicado.
  • No tratamiento de la pareja sexual en infecciones previas.
  • Que haya existido una nueva exposición con una pareja sexual que no se ha tratado o con una nueva.
  • La causa más frecuente de reaparición de los síntomas tras un tratamiento correcto es la reinfección, más que el fracaso del tratamiento.
  • En pacientes con síntomas persistentes, la infección se podría deber a otros microorganismos, o a una causa no infecciosa (alérgica, autoinmune).
  • Si el paciente ha cumplido el tratamiento prescrito inicialmente, y también se descarta una nueva exposición, se sospechan causas infrecuentes de uretritis.

No es necesario realizar un seguimiento de los pacientes correctamente tratados cuyos síntomas hayan desaparecido y no hayan vuelto a tener relación con un contacto no tratado. Sí es recomendable el control en embarazadas y en pacientes que hayan seguido tratamiento con determinados antibióticos.

Las complicaciones más importantes que pueden aparecer durante una uretritis son la epididimitis, orquioepididimitis o prostatitis en varones (inflamación del epidídimo, del epidídimo y del testículo y de la próstata, respectivamente) y laenfermedad inflamatoria pélvica (endometritis, salpingitis) en mujeres.

Otras complicaciones más graves como lainfección gonocócica diseminada (aparece en el 1-2% de infecciones por gonococo no tratadas, manifestándose a través de síntomas como fiebre, dermatitis, artritis, endocarditis, meningitis…).

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