Cola de caballo, un remedio para todo

La modesta cola de caballo no suele faltar de ningún herbolario por la variedad de remedios que nos ofrece para nuestra salud, ya que se revela como un excelente diurético y remineralizante natural, que sin embargo debe ser usado con precaución.

Qué es la cola de caballo     

La cola de caballo se puede encontrar fácilmente en los herbolarios.

Propiedades y beneficios de la cola de caballo para la salud
Precauciones de uso con la cola de caballo
Cómo se toma la cola de caballo

Cola de caballo
Aunque la moda de recurrir a la cola de caballo ya pasó hace unos años, lo cierto es que su fama no era inmerecida, y debido a sus innumerables propiedades y usos para la salud sigue siendo un must con mucho éxito en los herbolarios.

No obstante, conviene aclarar que tiene no pocas contraindicaciones que conviene conocer para sacarle provecho sin generarnos problemas.

Conozcamos más a fondo las virtudes y características de esta planta.

Dentro del amplio espectro de plantas sin flor, o plantas inferiores, se encuentran los llamados pteridofitos, que incluye a los verdaderos helechos y a otros grupos menores como los equisetos o colas de caballo.

Todos ellos se valen de esporas para poder diseminarse y colonizar nuevos terrenos y cuentan con apéndices específicos donde disponen esas esporas o esporangios.

Sólo existe una única familia de cola de caballos, con una treintena de especies distribuidas por todo el globo.

En Europa se han identificado una decena de especies. La que nos interesa, la cola de caballo medicinal Equisetum arvense, es tal vez la más extendida y la que con mayor frecuencia se ha utilizado como medicina natural y como insecticida orgánico en la agricultura ecológica, como más tarde veremos.

Cómo es la cola de caballo y dónde se encuentra 

La cola de caballo no es una planta vistosa y seguramente te pasará desapercibida en tus paseos por el campo si no afinas tu mirada, pero si te entretienes en examinarla, descubrirás que posee unas características morfológicas y ecológicas fascinantes.

La cola de caballo arvense Equisetum arvense se nos presenta con dos aspectos muy diferentes en función de la época del año en que la encontremos.

En primer lugar aparece un tallo fértil, de entre 20 y 60 cm de alto, de un color cremoso, con pequeñas hojitas enganchadas en los nudos y rematado por una espiga más ancha formada por una sucesión de anillos donde se disponen los esporangios.

Cuando las esporas ya han madurado y el tallo se va consumiendo, van apareciendo otra clase de tallos, éstos estériles –sin esporangios–, de forma muy diferente, de altura muy variable, hasta un metro de alto, con el tallo de color marfil, rodeado de numerosas ramificaciones verdes, rígidas, que nos pueden recordar a un brote de pino.

El tallo fértil suele aparecer a finales del invierno y los tallos estériles en primavera, siendo más persistentes. Con fines medicinales se cosechan éstos últimos.

Las colas de caballo son plantas de ribera, que necesitan la proximidad del agua para prosperar. Las encontrarás con facilidad en bosques de ribera, riberas de ríos y lagos, junto a acequias y canales, en pastizales y en el fondo de barrancos y vaguadas umbrías.

La cola de caballo medicinal se extiende por toda Europa. Sin embargo, en la península Ibérica falta en su mitad sur, salvo en algunas formaciones montañosas como Sierra Nevada.

Principios activos de la cola de caballo

Las virtudes terapéuticas de la modesta cola de caballo le vienen dadas por determinadas sustancias activas que pueden aislarse de sus tejidos o de sus cenizas.

Es el caso de nutrientes como sales minerales y vitaminas, pero también de flavonoides, taninos e incluso alcaloides. Es importante conocerlas a fin de usar la planta con la máxima seguridad.

Sus principales componentes bioquímicos son:

Sales minerales, en especial de sílice –es una de las mejores fuentes de este mineral que nos brinda la naturaleza–, potasio, calcio, magnesio y aluminio.
Vitamina C, carotenoides.
Flavonoides, glucósidos de kenferol.
Taninos gálicos.
Saponósidos, a destacar la equisetonina.
Ácidos cafeico y ferúlico.

Polialcoholes carbonados como el manitol, con efectos diuréticos. Inositol.

Trazas de alcaloides activos como la espermidina –usada en jardinería–, la nicotina, etcétera.

Estos principios activos confieren a la cola de caballo virtudes remineralizantes, vitamínicas, diuréticas, depurativas, desintoxicantes, antiasténicas, astringentes, antimicrobianas, hemostáticas, antiinflamatorias, vasoconstrictoras a nivel local, cicatrizantes y como eficaz restaurador epidérmico.

Te podría interesar

Deja tu comentario

Populares